30 mayo 2025

No bajes la guardia!


¡No te arriesgues! La Electrocución por Falta de Equipo de Seguridad es una Amenaza Real. La electricidad es una fuerza invisible que impulsa nuestro mundo moderno. Desde encender una luz hasta operar maquinaria compleja, dependemos de ella todos los días. Sin embargo, esta poderosa herramienta conlleva riesgos significativos, y uno de los más graves es la electrocución, especialmente cuando se ignora o se carece del equipo de seguridad adecuado. En el entorno laboral, y también en el hogar al realizar reparaciones, subestimar la electricidad puede tener consecuencias fatales. La falta de equipo de protección personal (EPP) adecuado es una de las principales causas de accidentes eléctricos graves y mortales. Hoy, queremos recordarte por qué nunca debes bajar la guardia. ¿Por qué es tan Peligroso Trabajar Sin el Equipo Adecuado? Cuando se trabaja con o cerca de instalaciones eléctricas sin la protección necesaria, el cuerpo humano puede convertirse en un conductor para la corriente eléctrica. Esto puede ocurrir por contacto directo con cables energizados, piezas defectuosas o incluso por arcos eléctricos. Las consecuencias varían desde quemaduras graves, daño neurológico, paro cardíaco, hasta la muerte. Muchos accidentes ocurren por: 
  •  Exceso de confianza: Creer que "no pasará nada" o que se tiene la suficiente experiencia para evitar el peligro. 
  • Prisa o presión: Intentar terminar un trabajo rápidamente, omitiendo los protocolos de seguridad. 
  • Desconocimiento: No saber qué equipo es necesario o cómo utilizarlo correctamente. 
  • Falta de disponibilidad: No contar con el EPP adecuado o que este se encuentre en mal estado. 
Equipo de Seguridad Esencial: Tu Barrera Contra el Peligro Prevenir la electrocución es posible, y el uso del EPP correcto es fundamental. Algunos de los elementos indispensables incluyen: 
  •  Guantes Dieléctricos: Especialmente diseñados para aislar las manos de la corriente eléctrica. Deben ser de la clase adecuada para el voltaje con el que se trabajará y estar en perfectas condiciones. 
  • Calzado de Seguridad Aislante: Botas con suelas de goma que impiden que el cuerpo haga tierra, evitando que la corriente fluya a través de él. 
  • Gafas de Seguridad y Pantallas Faciales: Protegen los ojos y la cara de chispas, arcos eléctricos y proyecciones de material. 
  • Ropa Ignífuga (Resistente al Fuego): En caso de arco eléctrico, esta ropa protege contra quemaduras graves. 
  • Casco Dieléctrico: Protege la cabeza de impactos y del contacto con conductores energizados. 
  • Herramientas Aisladas: Destornilladores, alicates y otras herramientas con mangos aislantes certificados. 
  • Detectores de Tensión: Para verificar la ausencia de tensión antes de iniciar cualquier trabajo. Equipos de Puesta a Tierra y Cortocircuito: Para asegurar que las líneas estén desenergizadas y seguras. 
La Seguridad Eléctrica es Responsabilidad de Todos Tanto empleadores como trabajadores tienen un papel crucial en la prevención de accidentes eléctricos. Para los empleadores: Es fundamental proporcionar el EPP adecuado, asegurar su buen estado, ofrecer capacitación constante sobre los riesgos eléctricos y los procedimientos seguros de trabajo, y fomentar una cultura de seguridad prioritaria. Para los trabajadores y cualquier persona que realice tareas eléctricas: Nunca se debe trabajar en instalaciones eléctricas sin la debida capacitación y sin el equipo de protección completo y en buen estado. Inspecciona tu equipo antes de cada uso y sigue rigurosamente los procedimientos de seguridad. No dudes en detener un trabajo si consideras que las condiciones no son seguras. La electrocución es un riesgo silencioso pero letal. No te conviertas en una estadística. El uso correcto y constante del equipo de seguridad eléctrica no es una opción, es una necesidad vital. Tu vida y tu bienestar dependen de ello. ¡Prioriza tu seguridad siempre prevenido!

08 marzo 2023

Choque eléctrico en casa, ¿Qué hacer?

Un electrocutamiento es una lesión causada por el paso de la corriente eléctrica a través del cuerpo humano. Puede provocar quemaduras, paro respiratorio o cardíaco y hasta la muerte.
Mujer electricista electrocutada


Para evitarlo, se recomienda seguir algunas medidas de prevención como:

- No tocar aparatos eléctricos con las manos mojadas o descalzos.
- Desconectar los aparatos eléctricos antes de repararlos o limpiarlos.
- No tirar del cable al desconectar un aparato eléctrico.
- Usar guantes de goma y herramientas de plástico al manipular cables o enchufes.
- No sobrecargar los tomacorrientes ni usar adaptadores defectuosos.
- Inspeccionar las escaleras antes y después de usarlas y evitar el contacto con líneas eléctricas aéreas.

Ante un electrocutamiento, lo primero que debes hacer es llamar al *911* y pedir ayuda médica. Luego, debes seguir estos pasos:

- No toques a la víctima mientras esté en contacto con la fuente de energía.
- Apaga la corriente o retira a la víctima con un objeto no conductor como una madera o una cuerda.
- Coloca a la víctima sobre un material seco y aislante y comprueba su nivel de conciencia y respiración.
- Si la víctima no respira o tiene paro cardíaco, inicia las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) alternando el masaje cardíaco externo con la respiración boca a boca.
- Si la víctima tiene quemaduras, cúbreles con un paño limpio y húmedo⁴.
- Mantén a la víctima abrigada y tranquila hasta que llegue la ayuda médica⁴.

Las quemaduras eléctricas son lesiones causadas por una corriente eléctrica que pasa a través del cuerpo o salta de una fuente eléctrica al cuerpo. Pueden dañar los tejidos u órganos internos y provocar la eliminación de células.

Las quemaduras eléctricas se clasifican según su gravedad en:
- Quemaduras de primer grado: afectan solo la capa superficial de la piel y producen enrojecimiento y dolor.
- Quemaduras de segundo grado: afectan la capa superficial y la capa intermedia de la piel y producen ampollas, hinchazón y dolor intenso.
- Quemaduras de tercer grado: afectan todas las capas de la piel y los tejidos subyacentes y producen zonas blancas o carbonizadas, pérdida de sensibilidad y cicatrices permanentes.

Las quemaduras eléctricas pueden tener complicaciones graves que afectan la salud y la calidad de vida de la persona. Algunas de las complicaciones son:
- Amputación de miembros afectados por el daño tisular profundo.
- Necrosis muscular u ósea por la falta de riego sanguíneo.
- Alopecia o pérdida de cabello en las zonas quemadas.
- Pérdida de tejidos blandos como piel, grasa o músculo.
- Shock séptico o infección generalizada por bacterias.
- Daño en el corazón, el cerebro u otros órganos vitales por la corriente eléctrica.
- Hipovolemia o disminución del volumen sanguíneo por la pérdida de líquidos.
- Hipotermia o descenso peligroso de la temperatura corporal por la exposición al frío.

Estas complicaciones pueden requerir tratamientos médicos especializados y prolongados. Por eso es importante prevenir las quemaduras eléctricas y actuar con rapidez si ocurren.

27 agosto 2021

Problemas potenciales y acciones correctivas para transformadores con sistemas de enfriamiento en aceite


Los transformadores de potencia con sistemas de enfriamiento por aceite pueden presentar diversas fallas relacionadas con fugas, obstrucciones, contaminación interna y otros problemas mecánicos. A continuación, se detallan los principales problemas potenciales, junto con acciones correctivas recomendadas para mantener el buen funcionamiento del equipo.

1. Fugas de Aceite

Las fugas son uno de los problemas más comunes en transformadores enfriados por aceite. Suelen aparecer en radiadores, tanques o conexiones, especialmente en áreas sometidas a vibraciones o esfuerzos mecánicos.

  • Fugas menores: Pueden presentarse en cabeceras o tuberías individuales. En algunos casos, se pueden mitigar temporalmente aplicando presión controlada con un martillo de bola.

  • Reparaciones temporales: Personal capacitado puede aplicar resina epóxica de dos componentes bajo vacío, pero esto solo debe hacerse si el transformador está completamente drenado. Intentarlo con aceite presente puede generar burbujas que se alojan en los devanados, provocando descargas parciales o arcos eléctricos.

  • Soldadura: Si la fuga persiste, se puede optar por soldar el área afectada incluso con aceite presente, siguiendo estrictamente las precauciones de seguridad. Antes de soldar, es indispensable realizar un análisis de gases disueltos (DGA), y repetirlo 24 horas después de energizar nuevamente el transformador para verificar si se generaron gases debido al proceso.

  • Acciones críticas: Si la fuga es considerable, será necesario drenar el aceite para realizar una reparación completa. No se deben ignorar estas fugas, ya que representan riesgos ambientales, además de comprometer la integridad del equipo.

2. Suciedad y Deposición de Materiales

Con el tiempo, los radiadores pueden acumular suciedad o residuos que disminuyen la eficiencia del enfriamiento.

  • Limpieza externa: Los radiadores con aletas deben limpiarse con aire comprimido o métodos no abrasivos para eliminar polvo y suciedad.

  • Limpieza interna: En caso de depósitos internos en tuberías o cabezales, puede ser necesario limpiar o incluso reemplazar las piezas afectadas.

3. Tapones en Radiadores

La obstrucción parcial o total de radiadores afecta directamente la disipación de calor. Estas obstrucciones pueden deberse a lodos, sedimentos o desechos.

  • Diagnóstico: Se recomienda realizar un escaneo infrarrojo (IR) después del primer mes de operación y luego de forma anual. Las secciones obstruidas se notarán más frías que las que funcionan correctamente.

  • Inspección manual: También puede tocarse cuidadosamente la superficie de los tubos para detectar diferencias de temperatura.

  • Acciones correctivas: Si el radiador cuenta con válvulas de aislamiento y bridas, puede desmontarse para limpieza sin necesidad de drenar el transformador. Si está conectado directamente al tanque, será necesario vaciar el aceite.

4. Formación de Lodo Interno

La combinación de humedad y oxígeno en el aceite puede generar lodos que se depositan en el núcleo y los devanados, reduciendo la capacidad de enfriamiento.

  • Indicadores: Un aumento gradual de la temperatura bajo cargas constantes puede ser señal de este problema. Verifique el DGA, buscando la presencia de humedad, oxígeno y un valor bajo en la tensión interfacial (IFT).

  • Tratamiento: Si se detecta lodo, será necesario reprocesar el aceite y limpiar internamente el transformador. Este procedimiento debe realizarlo personal especializado.

5. Problemas con Válvulas

Transformadores con radiadores desmontables suelen incluir válvulas de aislamiento en la parte superior e inferior.

  • Fallas comunes: Un vástago roto puede hacer que la válvula permanezca cerrada aunque aparentemente esté abierta.

  • Recomendación: Verifique periódicamente el funcionamiento de estas válvulas para asegurar que el aceite circule correctamente.

6. Depósitos Minerales por Agua

Nunca se debe rociar agua sobre radiadores o tanques como medida de enfriamiento, excepto en casos de emergencia extrema.

  • Motivo: Los minerales presentes en el agua se depositan sobre las superficies y son extremadamente difíciles de remover. Estos depósitos disminuyen la eficiencia del sistema de enfriamiento.

  • Alternativas: Es preferible instalar ventiladores adicionales que soplen directamente sobre los radiadores o el tanque.


Conclusión:
El mantenimiento preventivo y la vigilancia constante son fundamentales para asegurar la eficiencia operativa de transformadores enfriados por aceite. Detectar y corregir a tiempo estos problemas evita fallas mayores, reduce el riesgo ambiental y prolonga la vida útil del equipo.