Los transformadores de potencia con sistemas de enfriamiento por aceite pueden presentar diversas fallas relacionadas con fugas, obstrucciones, contaminación interna y otros problemas mecánicos. A continuación, se detallan los principales problemas potenciales, junto con acciones correctivas recomendadas para mantener el buen funcionamiento del equipo.
1. Fugas de Aceite
Las fugas son uno de los problemas más comunes en transformadores enfriados por aceite. Suelen aparecer en radiadores, tanques o conexiones, especialmente en áreas sometidas a vibraciones o esfuerzos mecánicos.
Fugas menores: Pueden presentarse en cabeceras o tuberías individuales. En algunos casos, se pueden mitigar temporalmente aplicando presión controlada con un martillo de bola.
Reparaciones temporales: Personal capacitado puede aplicar resina epóxica de dos componentes bajo vacío, pero esto solo debe hacerse si el transformador está completamente drenado. Intentarlo con aceite presente puede generar burbujas que se alojan en los devanados, provocando descargas parciales o arcos eléctricos.
Soldadura: Si la fuga persiste, se puede optar por soldar el área afectada incluso con aceite presente, siguiendo estrictamente las precauciones de seguridad. Antes de soldar, es indispensable realizar un análisis de gases disueltos (DGA), y repetirlo 24 horas después de energizar nuevamente el transformador para verificar si se generaron gases debido al proceso.
Acciones críticas: Si la fuga es considerable, será necesario drenar el aceite para realizar una reparación completa. No se deben ignorar estas fugas, ya que representan riesgos ambientales, además de comprometer la integridad del equipo.
2. Suciedad y Deposición de Materiales
Con el tiempo, los radiadores pueden acumular suciedad o residuos que disminuyen la eficiencia del enfriamiento.
Limpieza externa: Los radiadores con aletas deben limpiarse con aire comprimido o métodos no abrasivos para eliminar polvo y suciedad.
Limpieza interna: En caso de depósitos internos en tuberías o cabezales, puede ser necesario limpiar o incluso reemplazar las piezas afectadas.
3. Tapones en Radiadores
La obstrucción parcial o total de radiadores afecta directamente la disipación de calor. Estas obstrucciones pueden deberse a lodos, sedimentos o desechos.
Diagnóstico: Se recomienda realizar un escaneo infrarrojo (IR) después del primer mes de operación y luego de forma anual. Las secciones obstruidas se notarán más frías que las que funcionan correctamente.
Inspección manual: También puede tocarse cuidadosamente la superficie de los tubos para detectar diferencias de temperatura.
Acciones correctivas: Si el radiador cuenta con válvulas de aislamiento y bridas, puede desmontarse para limpieza sin necesidad de drenar el transformador. Si está conectado directamente al tanque, será necesario vaciar el aceite.
4. Formación de Lodo Interno
La combinación de humedad y oxígeno en el aceite puede generar lodos que se depositan en el núcleo y los devanados, reduciendo la capacidad de enfriamiento.
Indicadores: Un aumento gradual de la temperatura bajo cargas constantes puede ser señal de este problema. Verifique el DGA, buscando la presencia de humedad, oxígeno y un valor bajo en la tensión interfacial (IFT).
Tratamiento: Si se detecta lodo, será necesario reprocesar el aceite y limpiar internamente el transformador. Este procedimiento debe realizarlo personal especializado.
5. Problemas con Válvulas
Transformadores con radiadores desmontables suelen incluir válvulas de aislamiento en la parte superior e inferior.
Fallas comunes: Un vástago roto puede hacer que la válvula permanezca cerrada aunque aparentemente esté abierta.
Recomendación: Verifique periódicamente el funcionamiento de estas válvulas para asegurar que el aceite circule correctamente.
6. Depósitos Minerales por Agua
Nunca se debe rociar agua sobre radiadores o tanques como medida de enfriamiento, excepto en casos de emergencia extrema.
Motivo: Los minerales presentes en el agua se depositan sobre las superficies y son extremadamente difíciles de remover. Estos depósitos disminuyen la eficiencia del sistema de enfriamiento.
Alternativas: Es preferible instalar ventiladores adicionales que soplen directamente sobre los radiadores o el tanque.
Conclusión:
El mantenimiento preventivo y la vigilancia constante son fundamentales para asegurar la eficiencia operativa de transformadores enfriados por aceite. Detectar y corregir a tiempo estos problemas evita fallas mayores, reduce el riesgo ambiental y prolonga la vida útil del equipo.